En muchas organizaciones confunde actividad con impacto: hacen campañas, talleres y publicaciones, pero pocas veces se evalúa qué cambió realmente. Este artículo desmonta ese enfoque y propone el pensamiento orientado a resultados como una forma estratégica de trabajar con propósito, midiendo no lo que se hizo, sino lo que se logró. Con ejemplos recientes, fuentes reales y una infografía visual, exploramos cómo aplicarlo en comunicación y gestión del conocimiento para generar

Imagina esto: Una organización lanza una innovadora estrategia de intervención comunitaria. Funciona. Genera impacto. Pero meses después,...

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¿Y si el conocimiento no se almacena... sino que se comparte en comunidad? Las comunidades de práctica no son solo reuniones o grupos de...

En las organización dedicadas al desarrollo, veo de cerca cómo interactúan diversos elementos para lograr nuestra misión. Hoy quiero...