Bad Bunny y NUEVAYoL: cómo un videoclip se volvió un manifiesto político
- Fernando Arévalo

- 7 jul
- 3 Min. de lectura
Cómo los nuevos lenguajes culturales dicen más que mil pancartas
Estás en una una fiesta de quince años, una tradición cultural latina. Suena música de vieja escuela con ritmos nuevos, la familia baila, se sirve comida, todos ríen. Y de pronto, en medio del relajo, la fiesta se convierte en un desastre. En otra escena, una voz suena por encima de la pista: es Donald Trump (bueno, no es él en persona, pero su voz). Y dice:
Me equivoqué. Este país no es nada sin los inmigrantes.
Quiero decir en este momento que no soy especialmente fan de Bad Bunny ni de su música, pero aun así no puedo dejar pasar lo poderoso de su mensaje político, que, sin duda, es la nueva forma de enviar mensajes contundentes a las audiencias.
Aquí discuto un poco sobre lo que se está viviendo en las nuevas corrientes de comunicación.
¿Qué está pasando?
Eso es exactamente lo que hace el nuevo video de Bad Bunny, NUEVAYoL. En menos de cuatro minutos, convierte una fiesta tradicional boricua en un grito cultural y político. Sin pancartas. Sin mítines. Solo con ritmo, orgullo y símbolos poderosos.
Y sí, ahí está la clave: hoy los mensajes que antes solo veíamos en campañas políticas o marchas, ahora vienen disfrazados de videoclip, de meme, de historia compartida en redes. No es menos serio; solo es otra forma de contarlo.
Cuando lo personal se vuelve político
El video comienza con lo cotidiano: un salón adornado, una quinceañera, un padre emocionado. Pero poco a poco, se filtra algo más grande. Voces que hablan del orgullo latino, la bandera puertorriqueña ondeando en lo alto… y al final, Bad Bunny mismo dentro de la Estatua de la Libertad, vestido como si se la hubiera apropiado.
No hace falta que diga "esto es un acto político". Ya lo sabemos. Lo sentimos. Porque hoy el mensaje no necesita gritar. Solo necesita conectar.
El nuevo lenguaje de los mensajes poderosos
Ahora quiero llegar al punto en que esto me interesó. Lo que antes se hacía con discursos eternos o comunicados oficiales, hoy se hace con:
Videos cortos pero contundentes
Símbolos conocidos que se reinterpretan
Música que activa emociones
Redes que viralizan sin pedir permiso
Lo que hace Bad Bunny no es nuevo, pero sí representa esta nueva era donde el activismo y la cultura pop van de la mano. Donde un videoclip puede decir lo que muchas veces los medios tradicionales no logran comunicar.
Identidad, migración y pertenencia en menos de cuatro minutos
El mensaje está claro: Nueva York también es de nosotros, los latinos. Y cuando dice "nosotros", no habla solo de puertorriqueños, sino de todos los que han llegado desde Latinoamérica, desde el Caribe, desde cualquier lugar en busca de un futuro mejor.
En lugar de dramatismo, elige el gozo. En lugar de enojo, elige el ritmo. En lugar de confrontación, elige una celebración que también es resistencia.
El impacto no se mide en votos, sino en vistas, likes y conversaciones
Y aquí lo más interesante: no necesitas votar para sentir que formas parte del cambio. Solo necesitas ver, compartir, hablarlo. Hoy la cultura es la nueva plaza pública. Y los artistas, influencers, creadores y ciudadanos comunes… todos tienen la capacidad de una voz potente, no solo es anunciar maquillajes, viajes etc, es poder influenciar a más gente en temas que puedan ser positivo o de mucha importancia para sus audiencias.
Bad Bunny no está solo en esto, lo hace taylos swift con sus camisetas y muchos otros artistas pop y de otras corrientes. Pero Benito (que así se llama Bad Bunny) lo hace bien porque lo hace desde la emoción. Desde lo que se siente antes de lo que se piensa. Y eso, en tiempos donde todo se fragmenta, une más de lo que parece.
Entonces, ¿qué nos deja este video?
Que la política ya no necesita corbata. Puede llevar tenis, perreo y autotune.
Que los símbolos cambian de manos, y eso también es poder.
Que las nuevas generaciones hablan distinto, pero siguen queriendo lo mismo: respeto, pertenencia, justicia.
Que la fiesta también puede ser una forma de resistencia.
En resumen: NUEVAYoL no es solo una canción. Es una forma de decir "aquí estamos", "esto también es nuestro", "somos parte de esta historia".Y si la política no lo quiere reconocer, no importa: ya lo dijo Bad Bunny. Y lo bailamos todos. si no han visto el vicdeo que en apenas dos dias tiene casi 7 millones de vista, lo pueden ver aca




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